TARTA HELADA DE FRESAS
Aún
queda más de un mes para que finalice la primavera, pero las
temperaturas han subido tanto en los último días, que todos sentimos que
el verano ya ha llegado, hace demasiado calor y lo que más apetece es
tomar cosas refrescantes. Por eso, he preparado con ingredientes muy
sencillos, esta tarta helada de fresas, formada por
capas intercaladas de yogur griego con queso mascarpone, fresas y
galletas, os sorprenderá su delicioso sabor y lo bonita que queda,
Este fue el postre, para la última
reunión familiar que tuve en casa y todos estuvieron encantados, no
sobró ni un trocito. Así que no lo dudéis y hacedla muy pronto, antes de
que termine la temporada de fresas.


INGREDIENTES (10-12 porciones):
- 1 kilo de fresas (1000 gramos)
- 7 yogures griegos de 125 gramos cada uno (875 gramos)
- 1 tarrina de queso mascarpone de 250 gramos
- 250 gramos de galletas (he utilizado galletas Relieve de Mercadona)
- El zumo de una naranja
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- Azúcar al gusto
PREPARACIÓN:
1. Lavamos y le quitamos las hojas a las fresas y nos reservamos unos 100 a 150 gramos para decorar la tarta.
2. Partimos las fresas en láminas o en
trozos, como prefieras. Las ponemos en un bol, les agregamos el zumo de
la naranja y unas 4 cucharadas de azúcar, mezclamos muy bien y las
dejamos macerar 20 minutos, en el frigorífico.
3. En otro recipiente, mezclamos el
queso mascarpone y el yogur griego, le agregamos el extracto de vainilla
y azúcar al gusto, batimos bien, podemos ayudarnos con la batidora de
varillas, hasta que veamos que la mezcla está espesa y se forman ondas
en la superficie. Llevamos al refrigerador 10 minutos.
4. Entretanto, vamos a preparar el
molde. Para esta tarta he utilizado un molde rectangular de 30 cms de
largo. Cortamos una lámina de film plastico de cocina y forramos el
interior del molde. La lámina de film debe ser lo suficientemente larga,
para que sobresalga unos 10 cms hacia los lados más estrechos del
molde. Este paso es muy importante, porque así podremos desmoldar la
tarta fácilmente. Si tienes problema para el film se adhiera, puedes
humeder ligeramente las paredes del molde y el plástico se adherirá
perfectamente.
5. Sacamos las fresas del refrigerador,
ponemos la mitad en otro recipiente y con ayuda de la batidora de mano o
la batidora de vaso (licuadora), las trituramos hasta hacerlas puré, no
les agregamos líquido adicional, sólo parte del jugo que han soltado al
macerarse. Las probamos para verificar el punto de dulce y si es
necesario, le agregamos un poco más de azúcar.
6. Ahora procedemos a rellenar el molde:
primero ponemos una capa de la crema de yogur y mascarpone, más o menos
de 1,5 cms o 2 cms, para que os hagáis una idea. En seguida ponemos una
capa de fresas en láminas o troceadas y la mitad del puré de fresas y a
continuación una capa de galletas. La marca de galletas que he
utilizado, es ideal para este tipo de molde, porque tienen forma
rectangular y casi no he tenido que partirlas para ajustarlas. Volvemos a
repetir la operación, otra capa de yogur y mascarpone, otra de fresas y
puré y por último finalizamos con otra capa de galletas, la cual
debemos ajustar con suavidad, pero asegurándonos de que cubra
completamente la superficie del molde. Debería sobrarnos un pocode crema
de yogur y mascarpone, que dejaremos guardada en el frigorífico y que
utilizaremos para decorar la tarta.
7. Para terminar doblamos los extremos
sobrantes del film de cocina, sobre la superficie de la tarta y ponemos
una capa más que cubra completamente la superficie del molde y lo
llevamos al congelador por lo menos 6 horas, para que tenga la
consistencia adecuada y podamos desmoldarlo sin problema, aunque lo
ideal es prepararlo el día anterior y dejarlo toda la noche en el
congelador.

8. Cuando ya esté helada nuestra tarta,
para desmoldarla, la sacamos del frigorífico y la dejamos a temperatura
ambiente entre 5 y 10 minutos. Con ayuda de un cuchillo de hoja fina,
repasamos todo el borde de la tarta, procurando no romper el plástico,
abrimos los laterales que nos sobraban del film plástico y tiramos hacia
arriba, si vemos que cede, es el momento de desmoldar. Ponemos la tarta
boca abajo sobre la bandeja en la que vamos a servirla y sacudimos el
molde, para que salga la tarta, es probable que con esto sea suficiente
para desmoldarla, si no es así, podéis pedirle a alguien que os ayude
sujetando el molde y tirando con suavidad hacia arriba, mientras que
tiras del film plástico y con seguridad la tarta saldrá sin problema, a
mi me ha resultado fácil y ha salido perfecta. La otra opción es
utilizar un molde desmontable y así desmoldarás la tarta rápidamente.
9. Tomamos la crema de yogur y
mascarpone que nos sobró, y con ayuda de una espátula ponemos una capa
alrededor de la tarta, llevamos nuevamente al congelador. 15 ó 20
minutos antes de servir la tarta, la decoramos con fresas en láminas y
la dejamos en el refrigerador, para que se suavice un poco la textura y
podamos partir las porciones fácilmente. Y ya está lista nuestra tarta,
para disfrutarla con la familia y amigos.

MIS RECOMENDACIONES:
- Si por alguna razón, no te es posible conseguir el queso mascarpone, puedes remplazarlo por queso crema normal (tipo Philadelphia) o por nata para montar (crema de leche), pero en este último caso, debes batir primero la nata, con ayuda de una batidora de varillas hasta que esté muy consistente.
- Otra opción es preparar queso mascarpone casero, utilizando nata (crema de leche) y zumo de limón. Os dejo el link de Directo al Paladar, dónde explican paso a paso como elaborar queso mascarpone en casa.
- Puedes remplazar las fresas, por la fruta que más te guste, por ejemplo, moras o frambuesas.
- En el caso de las galletas, puedes utilizar las que prefieras, aunque si el molde que vas a usar es rectangular, te recomiendo que uses galletas rectangulares, o cuadradas, se ajustarán fácilmente y eso te ayudará al momento de desmoldar.

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